Documentar una lesión laboral

Las lesiones en el lugar de trabajo ocurren con más frecuencia de lo que se piensa y de forma más grave de lo que se puede imaginar. Existen normas que exigen la documentación de dichas lesiones o enfermedades cuando se producen. El Consejo Nacional de Seguridad también aconseja a las empresas que documenten cualquier suceso relacionado con la seguridad que pueda haber provocado un accidente o una lesión, incluso si no se han producido lesiones. Al fin y al cabo, investigar a fondo estos accidentes es la mejor manera de evitar que se produzcan en el futuro.

Informar de un accidente de trabajo

Informar a su empleador de un accidente laboral no es un mero acto de cortesía. Sin embargo, también es necesario para salvaguardar sus intereses, incluso si cree que sus lesiones son demasiado triviales. Informar a su empleador es un primer paso esencial para mantener sus derechos de compensación laboral. Hay otras razones importantes por las que debe revelar sus lesiones lo antes posible:

Demuestra consideración por su empleador y sus compañeros de trabajo. Cualquier lesión debe ser comunicada a su empleador para que los riesgos del lugar de trabajo puedan ser abordados para prevenir futuros accidentes.

Protege tus intereses

Las lesiones menores siempre tienen el potencial de desarrollarse con el tiempo. Si no adoptas los procedimientos esenciales para revelar tus lesiones tan pronto como se produzcan, tu empleador puede hacerte responsable. Dado que no revelaste la primera lesión, puede concluir que no fue consecuencia del empleo y, por lo tanto, no tiene derecho a la indemnización por accidente de trabajo.

Conserve una copia de su informe escrito para su conservación. Es de esperar que sus lesiones se recuperen rápidamente y que, mientras tanto, su lugar de trabajo sea un poco más seguro. Si su salud empeora, tendrá documentación que demuestre que su lesión se produjo en el trabajo y que demuestre que su supervisor fue notificado.

Cómo debe documentarse una lesión laboral

Para presentar una reclamación de compensación de los trabajadores, debe notificar a su empleador sus lesiones tan pronto como sea posible y presentar un formulario DWC-1.

Además, una excelente manera de documentar sus lesiones es anotando y guardando la información para futuras referencias. Sería de gran ayuda que escribiera todo lo que recuerde sobre el suceso, asegurándose de incluir hechos críticos como dónde ocurrió, a qué hora ocurrió, qué estaba haciendo cuando ocurrió la lesión y quién estaba allí en ese momento.

Una revisión de su historial médico también puede demostrar que sus lesiones no se produjeron debido a una enfermedad preexistente. O, al menos, que eran preexistentes pero que se agravaron como consecuencia de su lesión. Las compañías de seguros pueden intentar negar las reclamaciones de indemnización de los trabajadores alegando que la lesión se produjo en otro lugar y no en el trabajo.

Conclusión

Si sientes que tu informe no va a ninguna parte o que tu compañía de seguros te está dando vueltas, es hora de buscar ayuda de profesionales que siempre te cubran la espalda.

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